Tu propia mente, en muchos de los casos, es la que te causa insomnio, ansiedad, tristeza, estrés, taquicardias, cansancio, ataques de ira, rabia, comparaciones con los demás, distorsión de la imagen corporal, disminución de la productividad, pérdida de oportunidades laborales y/o sentimentales, pensamientos recurrentes obsesivos, no disfrutar de actividades que antes eran agradables, apatía, pensamientos o conductas autolesivas, falta o exceso de apetito, comer emocional o comer compulsivamente, atracones de comida, niveles de cortisol altos, obesidad, anorexia, bulimia, disminución de la efectividad del sistema inmunitario, gastritis, colon irritable, caída de cabello, bloqueos mentales, tensión muscular, problemas digestivos,…

En definitiva, te sientes menos feliz, menos fuerte y menos seguro/a, viéndose afectadas una, varias o todas tus áreas: personal, sentimental, social, familiar y laboral. Sientes frustración, tristeza, desmotivación, estrés, a veces miedo, vergüenza, autoestima baja, malestar en general, contigo y con tu vida.

Una adecuada salud integral, implica un cuerpo y una mente saludables. Mucha gente se preocupa por su cuerpo pero descuidan su mente y viceversa, y la realidad es que ambos, cuerpo y mente, se influyen mutuamente.

Las personas merecemos apoyo psicológico. Te mereces tener paz mental y bienestar emocional en tu día a día, sentirte seguro/a, fuerte y feliz, permitiéndote un crecimiento personal. Las personas con una adecuada salud mental son más felices consigo mismas y hacen más felices a los que están a su alrededor, ayudándote a ti, ayudas a los de tu alrededor, en definitiva, haces del mundo un lugar mejor ¿Y a quién no le gustaría vivir en un lugar mejor?.

¿Hasta cuándo quieres seguir así y cuánto quieres esperar para pasar a la acción y ser más feliz?

¿QUÉ PUEDO CONSEGUIR ACUDIENDO A TERAPIA?

Dependiendo de tus desafíos, serán unos objetivos u otros a trabajar en la intervención psicológica, pero aquí puedes ver un pequeña lista de objetivos generales conseguidos de nuestros pacientes (para problemas más específicos puedes ir a problemas psicológicos específicos.

• Quererme más. Aumentar mi autoestima y mi satisfacción personal.
• Ganar seguridad en mí mismo/a y estar más tranquilo o tranquila. No depender tanto de la opinión de los demás. Dejar de compararme tanto con el resto de personas.
• Aceptarme como soy.
• Ser más tolerante a la frustración y gestionar mejor las emociones. Tener más autocontrol, manejar mejor los enfados y controlar la impulsividad, sin pagar mis problemas con los demás. Aprender a perdonarme a mí mismo y a los que están a mi alrededor. Gestionar mejor el rechazo.
• Dejar de auto sabotearme.
• Recuperar la motivación por el día a día y lograr crecimiento personal.
• No tener la ansiedad de una autoexigencia y perfeccionismo excesivos.
• Dejar de ser tan pesimista y de sentirte fracasado y/o triste y con apatía.
• Gestionar mejor el tiempo para no procrastinar tanto y compaginar productividad y tiempo para mí. Manejar adecuadamente el estrés, priorizar y tener más seguridad cuando tome decisiones. No ser tan indeciso o indecisa, tener más iniciativa y ser más independiente a la hora de tomar decisiones.
• Aprender a poner límites, a decir que no y a expresar los sentimientos.
• Manejar los pensamientos obsesivos, recurrentes e intrusivos.
• Ser una persona segura, fuerte y feliz teniendo paz mental, bienestar emocional, crecimiento personal, aumentando mi autoestima, mi tranquilidad y mi satisfacción personal. En definitiva, ser más feliz.

Un psicólogo te ayuda para alcanzar estas y otras metas. DÉJANOS SER TU GUÍA PARA AYUDARTE a conseguirlo.

¿QUÉ PASARÍA SI EMPIEZAS A TRABAJAR EN TI?

¡NO esperes más y contáctanos hoy mismo!